Personas, problemas y productos

 
Ilustración: Eugenia Assanelli

Ilustración: Eugenia Assanelli

 
Huir de un problema sólo te aleja de la solución.
— Anónimo

Al mismo tiempo que surge un problema importante en la consciencia popular, comienzan a aparecer "soluciones" empaquetadas para resolverlo. Tomemos por ejemplo, el problema del sobrepeso en Uruguay.  En los últimos 10 años, Uruguay fue uno de los países donde el sobrepeso creció con mayor rapidez. Según el Ministerio de Salud Pública, en la actualidad, el 65% de las personas adultas y casi el 40% de los niños tienen un problema con su peso. Por otra parte, cada día hay más productos "light" en el supermercado que prometen ayudarte a adelgazar. Las empresas alimentarias los producen, los supermercados los venden, y nosotros los consumimos. Y mientras tanto, seguimos engordando.

De hecho, yo pesaba 15 kilos menos hace 20 años. Para bajar de peso, sé exactamente lo que tengo que hacer. No es difícil: hacer más ejercicio y comer mejor. Pero en vez de hacerlo, es más fácil comprar estos productos "light" y convencerme que estoy tomando cartas en el asunto. El único problema es que así, no voy a bajar de peso. Y peor aún, si me guío por los componentes que mencionan las etiquetas de los productos que consumo, es muy probable que esas "soluciones" me hagan más daño que bien.

Algo similar pasa con el problema de la jubilación.

Todos estamos preocupados sobre cómo vamos a vivir cuando no trabajemos más.  Las "soluciones",  los productos de ahorro para la jubilación, abundan por todos lados. La industria financiera los produce, los asesores comerciales los venden, y nosotros los consumimos.

Sin embargo, en el fondo todos sabemos lo que tenemos que hacer para lograr un futuro digno: ahorrar más y hacer crecer nuestro dinero en forma segura. Tal vez, comprar uno de estos productos te haga sentir mejor. Pero, esta "solución" empaquetada tiene tantas probabilidades de ayudarte a resolver el problema de la jubilación como los productos “light” para sacarte esos kilos de más. Y si comprás alguno sin leer la letra chica, seguramente vas a terminar peor. Nunca mejor.

¿Cómo funcionan los productos de ahorro para la jubilación?

Todos tienen una característica en común. A cambio de una pequeña cuota mensual, te prometen pagar un monto que hoy parece importante en el futuro lejano. Típicamente son ofrecidos por empresas de primera línea y, como consecuencia, el riesgo que no te paguen es bajo.

¿Entonces… qué problema hay?

Suena perfecto. ¿Verdad? Un producto "seguro" que te permite ahorrar de a poco y te promete un monto grande cuando te jubiles. ¿Qué problema puede haber? En realidad, hay varios.

Problema #1: No te ayuda a hacer crecer tu dinero

Una de las claves de vivir dignamente cuando no trabajes más es lograr que tu dinero crezca utilizando el regalo de reinversión que recibís por mantener tu dinero invertido siempre.  Pero, una empresa de primera línea solo te puede prometer un monto seguro, si la tasa que te paga es baja, típicamente igual o menor a la inflación. Como consecuencia, el regalo de reinversión que vas a recibir también va a ser chico.  Para demostrar este punto, usemos el ejemplo de un seguro de vida y ahorro que ofrece el Banco de Seguros de Estado en su página web y hagamos los cálculos.

Si hoy tenés 30 años, con una cuota mensual de USD82,05, el BSE se compromete a pagarte USD50.000 a los 65, o ese mismo monto a tus herederos en el caso que fallezcas antes de los 65.

Analicemos:

·      ¿Cuánto pagaste vos?  USD82,05*12*35 o   USD34.461

·      ¿Cuánto es la tasa que te paga?                      2% anual

·      ¿Cuánto vale USD50.000 en USD de hoy*? USD21.068

*asumimos inflación histórica en USD de 2,5% por año

Y aunque sea lo más probable que el BSE te pague ese monto cuando cumplas 65, es aún más seguro que ese monto no te va a dar para vivir en forma digna durante tu jubilación.  De hecho, si asumimos que vivís hasta los 90 años, solo podrás retirar en forma sostenible USD70/mes en USD de hoy.

Problema #2: Tenés que comprometerte a pagar año tras año.

Otra consideración a tomar en cuenta es que para recibir ese monto debés comprometerte a pagar tu cuota todos los meses. Son 420 cuotas. Aquí tenés que leer la letra chica pero, normalmente, si dejás de pagar, la empresa comienza a debitar tu cuota del monto de lo que has ahorrado hasta la fecha.

Problema #3: No te dejan tocar tu plata hasta la fecha indicada.

¿Qué pasa si querés dejar de pagar la cuota y retirar lo que has ahorrado? Otra vez es importante leer las condiciones. Normalmente hay una multa importante. Conozco a una señora que pagó su cuota cada mes por 20 años a otra empresa y cuando canceló la póliza, le devolvieron solo el 70% de lo que ella misma había ahorrado.

Los seguros son excelentes productos, sólo que no para ahorrar ni jubilarte

Puede parecer que tengo algo contra los seguros pero no es cierto. Creo que los seguros son excelentes soluciones para calamidades que no podrías resolver solo. Por ejemplo, si tenés una casa, la asegurás contra incendio para evitar el riesgo de sufrir una pérdida material devastadora. Para la empresa de seguros esa suma no es “devastadora” porque la divide entre miles de pólizas.

También hay otras situaciones en que sí o sí, necesitás contratar seguros para tu bienestar futuro. ¿Cuáles son? Si tus ahorros futuros son los que van a asegurar el bienestar de tu familia y tenés muchos años de trabajo por delante. En este caso, debés pensar en un seguro de vida que realmente te asegure contra la muerte o un seguro contra discapacidad por si tenés un accidente o enfermedad que no te permita trabajar más. 

No necesitás un producto "empaquetado" para resolver tu problema.

Voy a compartir un secreto contigo, algo que ya sabemos todos, pero siempre viene bien escuchar:

Los problemas no son resueltos por los productos. Los problemas los resuelven las personas.

No necesitás una solución empaquetada. En vez de comprometerte a pagar esa cuota a una empresa, podés comprometer a pagarte una cuota a ti mismo. Y después, aprender como hacerlo crecer para terminar con mucho más dinero del que te prometieron pagar, además de tenerlo disponible para cuando lo necesites sin multas o recargos.  Si querés ver cuánto, podés jugar con la app, Aprendé a hacer crecer tu dinero

Y aprender es más fácil de lo que pensás. Hacer crecer tu dinero requiere de 7 pasos super sencillos. Y si me dejás, te puedo enseñar como hacerlo. A partir del jueves 27 de agosto voy a estar dando un seminario online gratuito.  Podés inscribirte aquí. Te espero.

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